El atleta jamaicano Carey McLeod participó en la final de salto de longitud de los Mundiales de Budapest, pero sufrió un contratiempo que lo dejó con molestias en el tobillo y le impidió obtener la medalla de bronce.
Durante su tercer salto en la competición, justo antes de despegar para el salto, el pie de McLeod resbaló, lo que provocó que despegara de una manera peculiar, similar a Superman, y aterrizara de manera incómoda en el suelo. Sin embargo, este intento no fue válido ya que pisó la línea del salto.
A raíz de esta caída y del incidente con la línea, McLeod experimentó serias molestias en el tobillo. En su siguiente intento, registró una distancia de 6.57 metros, una actuación que se vio claramente afectada por el dolor en su tobillo resentido. Esta situación lo dejó fuera de la lucha por la medalla de bronce en la competición de salto de longitud.
Cabe mencionar que Carey McLeod también se destaca en el triple salto, demostrando ser un atleta versátil en la disciplina de saltos. A pesar de la dificultad que enfrentó en este evento, su participación y esfuerzo son dignos de reconocimiento en los Mundiales de Budapest.