El Barcelona Open Banc Sabadell y el Real Club de Tenis Barcelona-1899 (RCTB-1899) han compartido este viernes los detalles de su ambicioso plan de transformación que se desarrollará entre 2026 y 2028. La meta es dejar de lado el enfoque en ser “el mejor ATP 500” para consolidarse como “uno de los mejores torneos del año” en el circuito mundial. Este proyecto incluye diversas novedades destinadas a enriquecer la experiencia del aficionado y a mejorar las instalaciones y la atención al jugador.
Detalles del plan de transformación
Durante un desayuno informativo con los medios, en el que participó Europa Press, el vicepresidente primero del club y CEO del Trofeu Conde de Godó, Xavier Pujol, junto al cofundador y consejero delegado de Tennium, Kristoff Puelinckx, explicaron que el objetivo es “mirar hacia arriba”, con la intención de posicionar el Barcelona Open Banc Sabadell entre los torneos ATP Masters 1.000 y los Grand Slams.
Un crecimiento constante
El torneo, conocido popularmente como Trofeo Conde de Godó, ha experimentado un crecimiento del 2,3% en ganancias durante los últimos cinco años y se prevé un aumento del 5,7% en los próximos. Su aspiración es operar bajo los estándares de los eventos de mayor categoría.
Estándares de calidad y atención al jugador
Puelinckx destacó que el Barcelona Open debe ser “tan bueno como para que nadie piense que pueda quedarse fuera del circuito Premium”. El equipo organizador no descarta la posibilidad de que la ATP introduzca distintas categorías en el futuro, donde el torneo barcelonés, aunque mantenga su estatus de ATP 500, aspire a estar entre los mejores.
Mejoras en la experiencia del jugador
El plan de transformación no solo contempla el aumento del ‘prize money’, que actualmente representa entre el 25% y el 30% de los ingresos, una cifra que consideran demasiado alta. También se proponen mejoras significativas en el ámbito de la hospitalidad, la experiencia del jugador y los servicios adicionales. “No tendremos el tamaño de un Grand Slam, pero sí queremos tener su calidad en cuidados y atención al jugador”, afirmó Puelinckx.
Fases del proceso de transformación
El proceso de transformación del Barcelona Open se dividirá en tres fases hasta 2028. La Fase 1, que comenzará en 2026, contempla la ampliación del torneo a un evento de dos semanas, con una Fan Week previa llena de actividades dirigidas al público general, socios, patrocinadores y aficionados al tenis. También se ampliará la oferta en la Fan Zone y la hospitalidad, además de redistribuir los espacios del recinto para optimizar su capacidad.
Novedades para el torneo
Entre las iniciativas programadas están la introducción de una Opening Night con un partido benéfico para la Fundación RCTB, la primera sesión nocturna en la historia del torneo, así como el lanzamiento de un nuevo Fan Corner con Beer Garden y Cocktail Bar. Además, se rediseñará la Pista 1, se celebrará un Next Gen Day para jóvenes tenistas y se realizará un torneo Pre-Qualifier que otorgará una ‘wildcard’ para la fase previa del torneo.
La Fase 2, prevista para 2027, puede implicar la externalización de parte del torneo para aumentar el espacio operativo. Se contemplan medidas como trasladar algunos partidos de dobles fuera del club, liberar pistas de competición y crear un Extra Lounge para jugadores y acompañantes, probablemente en el hotel Torre Melina Gran Meliá, debido al creciente tamaño de los equipos que acompañan a cada jugador. Ese año también se completará la segunda fase de ampliación de la Fan Zone y de la hospitalidad.
Consolidación para 2028
Finalmente, la Fase 3, prevista para 2028, estará enfocada en consolidar todos los cambios y establecer al Barcelona Open como uno de los torneos “premium” del circuito. Esta etapa incluirá la integración de todas las mejoras implementadas y la consolidación de los resultados financieros, alineando el reparto de beneficios con los objetivos de la ATP y asegurando la sostenibilidad a largo plazo del evento.
Visión a largo plazo
Actualmente, el torneo cuenta con 40 patrocinadores y mantiene una serie de objetivos estratégicos para 2030, buscando alinearse con la gobernanza de la ATP, la ITF y los Grand Slams. A diferencia de otros ATP 500, como el de Múnich, el Barcelona Open se mide con torneos de referencia como Montecarlo (Masters 1000). Según Puelinckx, la meta es “estar al frente del deporte, ser un líder innovador del circuito y ofrecer una calidad de experiencia comparable a los mejores eventos del año”.