El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha defendido este viernes en Bruselas la importancia de la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica, la cual, según él, debe asegurar un modelo que fomente el desarrollo económico, garantice el derecho al acceso al agua y proteja el medio ambiente, especialmente en situaciones de crisis o emergencia, tales como sequías o inundaciones provocadas por el cambio climático.
Intervenciones en el Comité Europeo de las Regiones
Según información proporcionada por el Ejecutivo regional, esta defensa se realizó durante un debate en la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía del Comité Europeo de las Regiones, en el que Caballero participó activamente.
El vicepresidente subrayó la necesidad de ajustar la Estrategia de Resiliencia Hídrica a las realidades específicas de las regiones, afirmando: «Se debe garantizar y proteger el derecho al agua de la ciudadanía, fomentar el uso eficiente del agua para el desarrollo económico y mantener el equilibrio de los espacios naturales en el contexto del cambio climático que enfrentamos».
Recursos económicos y tecnología para el agua
Caballero hizo un llamado a Europa para que asegure «los recursos económicos necesarios para satisfacer las necesidades de abastecimiento de las poblaciones, especialmente en los municipios más pequeños». Además, pidió que se aproveche toda la tecnología disponible en el mercado para asegurar el acceso al agua, destacando la importancia de que las regiones con capacidad de desalinización implementen esta práctica.
El vicepresidente también enfatizó que es «vital» para zonas como Castilla-La Mancha garantizar el agua no solo para la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental, sino también para la agricultura, resaltando que el mayor desafío en la actualidad es asegurar la soberanía alimentaria de los 450 millones de europeos.
Defensa de la agricultura y el acceso al agua
Caballero demandó que «en ningún caso se debe criminalizar la agricultura», sino que debe promoverse un modelo que proteja a los productores, quienes son los más afectados y están comprometidos con un uso responsable del agua. Concluyó que es esencial que la Unión Europea cuente con la capacidad y soberanía necesarias para garantizar la alimentación de sus ciudadanos, algo que implica que la agricultura disponga de agua de manera eficiente y segura.
Hacia una resiliencia hídrica colectiva
Durante el debate, Caballero destacó que para que las regiones europeas avancen hacia una resiliencia hídrica colectiva es fundamental contar con seguridad y preparación, así como con infraestructuras críticas resilientes, sistemas eficaces de alerta temprana, y una continua sensibilización y participación de la sociedad.
Además, subrayó que las iniciativas y medidas en materia de agua que desarrolla la Comisión Europea deben reflejar la gran diversidad de circunstancias que enfrentan las distintas regiones, como es el caso de Castilla-La Mancha.
Adaptación a las realidades locales
Caballero puso énfasis en la situación de las regiones ultraperiféricas y aquellas con vulnerabilidades específicas, como Castilla-La Mancha, cuya economía depende en gran medida de la agricultura y enfrenta desafíos relacionados con el clima. Para ello, es crucial que los productores y la población cuenten con los recursos e infraestructuras necesarias que debe garantizar la Unión Europea.
Finalmente, el vicepresidente resaltó que para la implementación efectiva de la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica se requieren enfoques flexibles y adaptados a las circunstancias de cada región, así como el apoyo de la Comisión Europea en la planificación hidrológica, la gestión de riesgos de sequía e inundación, y la gestión integrada de los recursos hídricos.
Caballero concluyó mencionando el derecho de los ciudadanos a tener acceso al agua en calidad y cantidad, un principio que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha estado defendiendo y trabajando. «El agua es un recurso vital para la vida y una gestión europea eficiente y responsable garantizará una verdadera cohesión regional en Europa», finalizó.
