Toledo ha iniciado oficialmente su camino hacia el ambicioso objetivo de convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031. Esta iniciativa, según ha declarado el alcalde Carlos Velázquez, se apoya en la «legitimidad histórica» de la ciudad como un aliado clave en este proceso.
Toledo busca ser luz de Europa
El alcalde ha destacado que esta es una «oportunidad con mayúsculas» para devolver a Toledo su papel como «luz de Europa», recordando su rica historia como Ciudad Patrimonio de la Humanidad y su relevancia durante la época de Alfonso X el Sabio y la Escuela de Traductores. Velázquez ha enfatizado la importancia de situar la cultura en el centro de las políticas locales y en el corazón de la ciudad, considerándola como la piedra angular del desarrollo toledano.
Compromiso con la cultura
Con esta presentación, Toledo da un paso significativo hacia su aspiración cultural, reafirmando su compromiso de utilizar la cultura como motor para el desarrollo, la cohesión y la transformación social. Velázquez ha indicado que este proyecto no debe verse como una meta, sino como un camino compartido: «No sabemos cuál será el final, pero sí sabemos que queremos hacer las cosas bien, trabajar con excelencia y ofrecer el Toledo del mañana a través de la cultura».
Un proyecto colaborativo
El primer edil ha resaltado que la candidatura se fundamenta en el consenso y la participación de diversos sectores sociales, institucionales y culturales de la ciudad. Ha expresado su agradecimiento a entidades como el Consejo Asesor, el Consejo Rector, la Real Fundación de Toledo y la Universidad de Castilla-La Mancha, por su papel fundamental en la materialización de este sueño.
Cultura como elemento vertebrador
En su intervención, Velázquez también ha defendido la cultura como un elemento esencial para la cohesión de la sociedad toledana y europea, afirmando que «la cultura hace mejores personas, y las mejores personas hacen mejores ciudades». Además, ha manifestado que el proyecto Toledo 2031 nace desde lo local, «desde nuestras calles, nuestras plazas y nuestros barrios», con la intención de dialogar con Europa y ofrecer desde Castilla-La Mancha una respuesta cultural y humanista a los desafíos del continente.
Unidad institucional y social
Por último, ha puesto de relieve la unidad institucional y social que acompaña esta candidatura, señalando que pocas veces un proyecto ha logrado tal unanimidad en torno a un objetivo común. «Hoy podemos decir que Toledo, la provincia y la región caminan juntas por este sueño compartido», concluyó Velázquez.