El próximo jueves, 30 de octubre, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo dará inicio a un juicio contra D.C.T., un individuo al que el Ministerio Público ha solicitado una pena de 24 años de prisión. Esta solicitud se basa en la acusación de seis delitos de homicidio en grado de tentativa, cada uno de ellos con una pena de cuatro años, dirigidos hacia seis guardias civiles que intentaron detenerlo en su domicilio de Villaluenga de la Sagra.
Los hechos del caso
Según el escrito de conclusiones provisionales, al que tuvo acceso Europa Press, los incidentes se produjeron el 28 de noviembre de 2023. Ese día, tras obtener las autorizaciones judiciales correspondientes, un total de 15 agentes de la Guardia Civil se presentaron en la puerta de la vivienda del acusado.
Al encontrar tanto la cancela exterior como la puerta de la casa cerradas y al no recibir respuesta del morador, los agentes se vieron obligados a forzar la entrada utilizando un ariete. De este modo, seis de los agentes pudieron ingresar y encontraron al acusado, a quien inmediatamente le dieron la voz de alto para proceder a su detención.
Acciones del acusado
En el interior de la vivienda, los agentes hallaron recipientes con gasolina y varios cócteles molotov. Al ser interceptado, el acusado vertió gasolina en el suelo del vestíbulo desde el piso superior y, empuñando un hacha, gritó «os voy a quemar vivos» mientras lanzaba dos de estos artefactos incendiarios. Estos eran botellas de vidrio llenas de gasolina, con mechas de trapo encendidas, que arrojó contra la pared y el suelo, causando dos intensas deflagraciones que provocaron quemaduras a los agentes y dañaron sus uniformes.
Consecuencias y detención frustrada
La reacción del acusado frustró su detención en ese primer intento, obligando a los agentes a replegarse. Durante más de tres horas, el acusado continuó arrojando objetos contundentes desde una ventana, incluyendo un tercer artefacto incendiario, piedras y adoquines. En uno de los incidentes, un adoquín golpeó a un agente que se protegía con un escudo, causándole una escoriación en un dedo y una contusión en la muñeca que sanó en tres días.
Otro guardia civil sufrió una contusión en el codo y molestias por inhalación de humo y polvo extintor, mientras que otros agentes presentaron diversas lesiones, incluyendo picor y quemaduras.
Intervención del Grupo de Reserva y Seguridad
Finalmente, alrededor de las 14:20 horas del mismo día, el Grupo de Reserva y Seguridad, formado por otros seis guardias civiles, logró entrar en la vivienda y detener al acusado. En el lugar de su arresto, se le informaron de los motivos de su detención y sus derechos.
Situación legal del acusado
El 29 de noviembre de 2023, se decretó su prisión provisional comunicada y sin fianza, situación que mantiene hasta el presente. Un auto de procesamiento fue dictado el 15 de enero de 2025, y se ha recibido su declaración con la presencia de un abogado, informándole de sus derechos.
El examen médico forense realizado el 7 de septiembre de 2024 concluyó que el acusado conservaba juicio, atención y memoria, sin alteraciones significativas en su pensamiento. Sin embargo, el fiscal ha señalado que padece un trastorno de personalidad debido al consumo de varias sustancias, lo que pudo afectar sus capacidades al momento de los hechos.
Delitos imputados
Los actos descritos constituyen un delito de atentado contra agentes de la autoridad, seis delitos de homicidio en grado de tentativa, así como seis delitos leves de lesiones y seis delitos leves de daños, según la acusación del Ministerio Público.