El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que, a partir de 2026, se implementarán ayudas al alquiler dirigidas a huérfanos de mujeres víctimas de violencia de género. Esta información fue compartida por el presidente regional, Emiliano García-Page, en un bloque dedicado a la igualdad.
Nuevas ayudas para huérfanos
Las ayudas estarán disponibles para hijos e hijas de hasta 35 años que, si bien ya reciben apoyos por orfandad, no contaban con asistencia para el alquiler hasta ahora. Fuentes de la Consejería de Igualdad han aclarado que estas ayudas al alquiler están exclusivamente destinadas a mujeres que han sido víctimas de violencia de género.
Ampliación de las becas Leonor Serrano
En su intervención, García-Page también anunció la ampliación de las becas Leonor Serrano. Estas ayudas incluirán estudios de Formación Profesional, postgrado, especialización y cursos de idiomas, tanto para las mujeres afectadas como para sus hijos e hijas. Anteriormente, estas becas solo cubrían matrículas de grado y máster.
Atención psicológica a niños víctimas
El presidente regional destacó que actualmente hay 522 niños que reciben atención psicológica debido a «malos tratos contra sus madres». «Ojalá podamos trabajar para que avancen en la vida sin ese trauma», expresó García-Page.
Colaboración con el Tribunal Superior de Justicia
Además, García-Page mencionó un acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) en materia de violencia de género. Este acuerdo busca coordinar esfuerzos con la Guardia Civil, las fuerzas del orden y la Fiscalía, y se ha logrado gracias a la receptividad de la nueva presidenta del Alto tribunal, Pilar Astray, y al trabajo realizado con su predecesor.
Propuesta de ley contra la brecha de género
Antes de concluir el año, el presidente regional planea presentar un borrador de la Ley de medidas para combatir la brecha de género en el ámbito laboral.
Compromiso contra la cultura del odio
García-Page también se comprometió a que en la región no se permitirá «bajo ningún concepto la cultura del odio». Citando una máxima del Papa Francisco, afirmó que quienes alimentan el odio no representan a la población. «Desapareciendo los que lo hacen, verán cómo este país recupera el tono vital que palpamos en nuestro día a día», concluyó.
