Los pasajeros del AVE Toledo-Madrid vivieron ayer por la mañana una situación caótica. El tren de las 7:55 con destino a Atocha se llenó más del doble de su capacidad después de que el convoy anterior, el de las 7:25, no llegara a salir.
Sobrecupo y retrasos desde primera hora
Muchos viajeros afectados por la cancelación decidieron subirse al siguiente tren, que ya contaba con sus propios ocupantes. El resultado fue un vagón abarrotado y un ambiente de tensión. Ante la falta de espacio y seguridad, la interventora ordenó que el tren no partiera, quedando parado en la estación de Toledo hasta las 8:25.
Pasajeros desesperados
Al no recibir ninguna solución clara, algunos usuarios optaron por llamar a la Policía Nacional, que acudió a la estación para mediar. Según denunció la Asociación de Usuarios del Tren en Toledo, los primeros AVE de la mañana llegaron a Madrid con retrasos considerables, afectando a trabajadores y estudiantes que dependen a diario de esta conexión.
Testimonios de los viajeros
Uno de los afectados lamentaba que la falta de información estaba provocando enfrentamientos entre pasajeros. En redes sociales también se compartieron imágenes y mensajes de indignación, criticando la gestión de Renfe y la falta de alternativas rápidas.
La solución tardía
Finalmente, se decidió que los viajeros del tren cancelado esperasen un nuevo convoy, mientras los pasajeros con billete para las 7:55 pudieron ocupar sus asientos. Sin embargo, quienes iban en el tren de las 7:25 acumularon más de una hora de retraso antes de poder viajar a Madrid.
Una conexión clave en Castilla-La Mancha
La línea AVE entre Toledo y Madrid es una de las más utilizadas por los vecinos de la provincia, especialmente en días laborables. Situaciones como la de hoy vuelven a poner en el punto de mira la fiabilidad del servicio y el malestar de los usuarios habituales.