Las colecciones de Roberto Polo en Toledo y Cuenca abandonarán su ubicación en ambas ciudades tras un «acuerdo mutuo» entre el Gobierno regional y el coleccionista, debido a que las propuestas ya no generaban un aumento en el número de visitantes. Se suma además el deseo de Polo de exponer su obra en otros lugares y el de la Junta de mostrar nuevas colecciones artísticas en los espacios que había ocupado el mecenas.
Así lo ha trasladado la consejera Portavoz, Esther Padilla, en rueda de prensa para dar cuenta de la resolución del acuerdo de cesión y exhibición de las obras, que se aprobó en 2017, se materializó en 2018 y dio lugar a la puesta en marcha del Centro de Arte Moderno y Contemporáneo, con dos sedes, Toledo y Cuenca.
En Cuenca se ubican en la antigua Iglesia de Santa Cruz y en Toledo en el antiguo convento de Santa Fe.
Las dos partes han considerado que «no se podía avanzar más y que no aportaba mucho más el hecho de que estuvieran aquí estas colecciones», ha precisado Padilla, añadiendo que la obra de Polo ya «ha cumplido» en la región y ha generado un valor cultural destacable.
La decisión está marcada por «los intereses del coleccionista, que considera interesante llevarse también su obra a otros sitios» y por los del Gobierno de Castilla-La Mancha, que ve «una oportunidad» para tener nuevas colecciones», en las que ya trabaja, con una labor «muy avanzada» en cuáles serán estas propuestas y que próximamente anunciará el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Durante los seis años que han permanecido las colecciones en los dos espacios han atraído a un total de 171.365 visitantes. En este último año en Toledo hasta el mes de agosto se contabilizan 20.000 y en Cuenca, también hasta agosto, se han registrado 5.800 visitas.
«Es el momento de dar un paso hacia adelante y generar nuevas oportunidades, abrir nuevas puertas, nuevas ventanas y dar oportunidad también a nuevos creadores», ha remarcado Padilla.
Tras tomar esta decisión, el coleccionista debe decidir «dónde va a trasladar su obra» y a partir de ahí, habrá un plazo de tres meses para realizar dicho traslado, un proceso en el que el Gobierno regional va a colaborar en lo que tiene que ver con el transporte de las obras, para lo que se licitará el contrato correspondiente.