El piloto de trial español Toni Bou reconoce que le cuesta imaginarse «haciendo lo que hacen los demás, retirarse, irse a casa», por lo que si puede competir «hasta los 60», lo hará, porque no sabe estarse «quieto», aunque no se ve en disciplinas como el Rally Dakar por su «alto riesgo» y confiesa que tiene «superaceptado» que su deporte es «minoritario» y es «difícil» ganar reconocimientos como el Premio Princesa de Asturias o el Premio Nacional del Deporte.
Durante su visita a Europa Press tras ganar su último Mundial, Toni Bou muestra su placa con el número 38 que acredita la misma cifra de títulos mundiales como siempre, con una amplia sonrisa y agradecido por «una temporada muy completa, muy regular». «Ahora disfrutar es parte también del juego. Cuando ganas y haces una buena temporada, tiene que haber premio», señaló el de Piera orgulloso de su hazaña.
«Evidentemente, habrá un día que se va a acabar o que no van a salir las cosas, pero tenemos muy claro lo que tenemos que hacer para estar delante y lo conseguimos. A mi alrededor todo el mundo trabaja muy bien, tiene muchos años de experiencia y eso hace que todo sea más fácil. Las carreras siempre se complican, pero hay que adaptarse a todas las dificultades y creo que este año lo hemos hecho muy bien, hemos sido superregulares», agregó en una entrevista a Europa Press tras su 38º título mundial en trial.
Una cifra que no le provoca «miedo a perder», porque es «realista». «No es normal lo que estoy viviendo. He tenido una carrera deportiva impresionante, mucho más de lo que podía haber soñado. Sé que un día se va a acabar y que lo normal es que se hubiera acabado hace muchos años, así que lo que estoy haciendo es disfrutándolo. Si no gano, intentaré buscar la manera de hacerlo, analizarlo, pero para nada estresarme, porque he conseguido mucho más de lo que habría soñado», explicó.
Con una palmarés tan extenso y un dominio de su deporte abrumador, Bou tiene claro lo que le diría a ese niño que se subió a una moto por primera vez. «Le diría ‘no toques nada, no cambies nada, haz todo lo que has hecho y repítelo’. No sé si me saldría igual de bien», bromeó.
«Si es por títulos, nos pasa. No está en la misma mesa, está en otra más grande y más alta, pero de Toni siempre digo lo mismo: me pones un listado de tres pilotos que hayas visto con más talento encima de una moto y él es uno de ellos». Estas fueron las palabras de Marc Márquez sobre el catalán que provocan «honor» en el de Piera.
Bou considera al ocho veces campeón del mundo de motociclismo un «gran amigo y un ídolo». «Me hizo mucha ilusión. Nuestro deporte es minoritario, pero hemos ganado 19 años consecutivos, y es muy complicado. Desde dentro quieres más y más y cuando acabas uno ya estás pensando en el siguiente. Pero estar en la élite 19 años consecutivos, aparte de tener dos campeonatos por temporada, es algo muy complicado», reconoció.
«He tenido la suerte de poder estar en el Repsol Honda, que me ha hecho crecer mucho más, ya sea por el trabajo del equipo como por las redes sociales. Y estar tantos años ganando me ha dado a conocer. Eso hace que me sienta orgulloso de esta evolución. Pero si lo comparas con depende qué deporte… Si hubiera ganado 19 años seguidos de MotoGP o de 19 Champions en el fútbol, pues imagínate», comentó sobre la estructura en la que compite.
Por ello, ve «difícil» ganar, por ejemplo, el Premio Princesa de Asturias. «El año pasado no faltó tanto, pero no deja de ser difícil que alguien de trial, aunque haya ganado tantos títulos, lo pueda ganar. Si eres realista, depende un poco de quién tengas de rival. Si tienes a un Lamine (Yamal) que ha ganado un Balón de Oro, pues olvídate», admitió.
«Yo tendría que seguir a este ritmo, da igual que sean 38 que 40 Mundiales, y dependería de que la rivalidad de los dos deportistas no es tan alta. Y que España no gane el Mundial. Pero no es una cosa que me preocupe, lo tengo superaceptado y no me molesta», puntualizó el catalán.
LA «DESESPERACIÓN» DE SUS RIVALES
Y es que ni el propio Toni Bou habría imaginado ganar 38 Mundiales, todos de manera consecutiva desde 2007. «Los números que hemos conseguido son mucho más de los que yo había soñado, pero esa ambición y esa confianza de ganar que evidentemente te alimenta. Te da más confianza cuando estás en situaciones complicadas. Recuerdas momentos que has solucionado y te hace pensar que puedes, crees en ti. Yo pienso que en el deporte la confianza es lo más importante», apuntó.
Una de las claves es que le encanta el trial y siempre quiere «seguir creciendo como deportista». «Sé que con mi edad he perdido muchas cosas, pero intento ganarlas por otros sitios, esa es mi motivación. Y la facilidad es que hago lo que más me gusta cada día. Me encanta competir, me lo paso bien e intento disfrutar mucho del proceso. Me encanta la preparación y lo disfruto, porque si no, tantos años consecutivos, sería muy difícil mantener esa motivación», admitió.
«Evidentemente, veo desesperación en mis rivales, aunque te ven el mayor y ven otras debilidades, oportunidades. Si yo estuviera en su lugar, sería una oportunidad de tener la motivación de decir, ‘si soy yo el que lo gano después de tantos años, voy a tener un gran premio de cara a todo el mundo'», reflexionó.
Pero todavía queda Toni Bou para rato. «Cualquier persona que cumpla años, se levanta por la mañana y ve que el cuerpo va por un lado y la ambición por otro. Hay que ser realista, cuando te levantas con 20 años, cuando corremos el sábado y domingo, tú el domingo te levantas y te da igual. Hay que cuidarse desde hace años, hace 7-8 años que ya tengo que conservar, que vigilo», reveló.
«Yo soy un animal y me encantaría entrenar cada día al 100% como hacía antes, pero es totalmente imposible. Hace años que lo veo y está clarísimo. Sobre todo, con los años lo que pierdes es esa recuperación, esa chispa. Entonces hay que ser superinteligente para poder administrarte», añadió.
«TENEMOS UN DEPORTE COMPLICADO DE ENTENDER»
Por eso, ahora le cuesta «menos» dosificarse, porque «o te dosificas o no puedes, es como una obligación». «Al principio no quieres entenderlo, porque cuesta, pero hay que entenderlo. El cuerpo está mucho más castigado y tienes lesiones que hay que cuidarlas», dijo.
Con los 40 títulos en el horizonte, de momento, no se plantea cambiar a una disciplina concreta, tampoco el Dakar. «Cuando acabe estaré tan destrozado que, como vaya al Dakar y me caiga, ya no me levanto», señaló entre risas. «El Dakar es, como experiencia, muy chulo, pero no para ir a competir. Yo soy supercompetitivo, sería difícil para mí ir allí y controlarme. Es un riesgo muy grande. Imagínate ir con 42, 43 ó 40 a tomar un riesgo tan alto. En el Dakar no me veo competiendo», aseguró.
«Me cuesta imaginarme haciendo lo que hacen los demás, retirarme, irme a casa, estarme quieto, eso será difícil, más que nada porque si he conseguido los 38 Mundiales es porque no me he fijado en nadie. Siempre he marcado mi camino, he intentado hacer la mía, no fijarme en nada, si puedo correr hasta los 60, pues correré. Evidentemente, me levanto por la mañana y ya noto que no va a poder ser, por qué no probar cosas, no me voy a estar quieto», defendió.
Finalmente, abordó su rol como referente en el trial y esa «obligación por el deporte», un papel en el que las redes sociales son esa «fuerza increíble» para atraer público, además de fortalecer las reglas. «Dejaría de cambiar reglamentos, lo haría más comprensible. Tenemos un deporte complicado de entender, lo que tienen que hacer es poner un reglamento sencillo y no cambiarlo. Y acercar el deporte a la gente. No te puedes ir a 2.000 metros de altura en un río perdido, tienes que poner las zonas en la ciudad», concluyó.