La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha avisado este viernes de que no la van a «callar» pese a la denuncia presentada contra ella por una asociación ante la Fiscalía General del Estado, tras haber apoyado las protestas contra el equipo Israel-Premier Tech en la Vuelta Ciclista a España.
Rego ha asegurado que el único objetivo de la denuncia es «amedrentar» y «criminalizar» a las personas que protestan contra «el genocidio» en la Franja. «Esta estrategia no les va a funcionar. No vamos a dar un paso atrás y vamos a seguir denunciando el genocidio en Gaza, donde Israel ya ha asesinado a más de 64.000 personas en menos de dos años. Ni sus denuncias ni sus amenazas nos van a callar», ha declarado a los medios propios del Ministerio de Juventud e Infancia.
Asimismo, ha señalado que la asociación denunciante está presidida por la exconsejera de Vox en la Región de Murcia, María Isabel Campuzano, un hecho que, a su juicio, «no es una casualidad». «Vox es la representación en España de la ideología criminal de Netanyahu», ha denunciado Rego.
Así se ha pronunciado la ministra después de que este jueves la asociación Amigos Israel-Murcia anunciara, a través de sus redes sociales, que había denunciado a Rego, ante la Fiscalía General del Estado, por apoyar las protestas contra el equipo de Israel en La Vuelta Ciclista.
Según un comunicado publicado por la asociación, los denunciantes acusan a la ministra de Juventud e Infancia de presunto delito de odio «por motivo de origen nacional y antisemitismo».
Rego, según denuncian, «ha mostrado su apoyo público a estas acciones de boicot contra el equipo Israel-Premier Tech en la Vuelta Ciclista» sin contemplar «su presunta naturaleza ilícita».
Para la asociación, la acción de «boicot» que tuvo lugar el pasado 26 de agosto en Figueres mientras se disputaba la quinta etapa de la competición, fue «una acción de fuerza coercitiva y de grave riesgo de seguridad».
Además, señala que la petición que ha hecho Rego al director de la Vuelta Ciclista para que reconsidere la participación del equipo de Israel ha sido interpretada como «una presunta acción de exclusión, promotora o de incitación a la discriminación» y «antisemita».