El Ayuntamiento ha puesto fecha al fin de las obras que están cambiando la cara al barrio de Santa Teresa tras los daños de la DANA.
El alcalde Carlos Velázquez, la vicealcaldesa Inés Cañizares y varios concejales del Gobierno municipal han visitado la zona para comprobar el avance de la renovación integral de acerado y pavimento que se ejecuta en las calles México, Uruguay, Panamá, Colombia y en el Camino del Molinero, eje que conecta el barrio con el Campus de la Fábrica de Armas.
La concejal de Obras y Servicios, Loreto Molina, asegura que la intervención “avanza a muy buen ritmo” y que, si no surge ningún imprevisto, estará terminada el 10 de septiembre. Sobre el terreno, quedan por rematar la extensión del nuevo asfaltado en algunos tramos, el repintado de la señalización horizontal, la terminación de aceras —especialmente en México y Colombia— y las plantaciones previstas. “Es una novedad importante que introdujimos en el proyecto y que dotará al barrio de mayores zonas de sombra”, subraya.
Molina ha pedido disculpas a vecinos y comerciantes por las molestias de estas semanas, pero recuerda que “en pocos días las calles quedarán completamente renovadas, algo que hacía mucha falta”.
La obra, anunciada hace justo un año, supone una inversión de 1.184.746,19 euros y es, según el Consistorio, la mayor actuación en Santa Teresa en los últimos 30 años.
Con esta intervención, el Gobierno municipal dice reforzar su compromiso con la mejora de todos los barrios: más accesibilidad en aceras, mejor firme para el tráfico diario y un arbolado que baje la temperatura del asfalto en los meses de más calor.
Santa Teresa, apuntan, encara por fin el cierre de una reparación que los vecinos llevaban tiempo esperando.