El coordinador de conservación de la WWF, Luis Suárez, ha señalado en declaraciones a Europa Press que la ONG animalista «valora» pedir que el lobo vuelva a estar incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) tras conocer el último censo, que deja un total de 333 manadas y unos 1.600-1.700 individuos en toda España.
«Los motivos por los cuales se incluyó en el Lespre, siguen vigentes: no era una cuestión solo poblacional, sino que se incluyó por el valor que tiene la especie, por el papel que juegan los ecosistemas, el valor económico, el social, y esos motivos siguen vigentes, pero ahora tenemos un nuevo censo que nos dice que la estación sigue estando mal», ha explicado.
Según ha detallado, el crecimiento que ha tenido es mínimo, de un 1% anual, que es hasta cuatro o incluso cinco veces inferior a lo que se está dando en el resto de Europa. En declaraciones a Europa Press, ha indicado que este «estancamiento» poblacional se debe a la «persecución» a la que «sigue estando sometida» –en muchas comunidades autónomas, el lobo ha sido especie cazable hasta su inclusión en el LESPRE– y a un «problema genético». «Es una población con la mayor variabilidad genética de toda Europa y eso hace que tenga unas dificultades a la hora de poder expandirse», ha señalado.
Desde el punto de vista de WWF, las cifras del censo confirman que la exclusión del lobo del Lespre «se tomó por cuestiones políticas y no en base a conocimientos científicos». En su opinión, la especie debería volver al Listado para que se garantice una gestión uniforme en todo el territorio y para que no se vea «sometida a los intereses de ciertos grupos o a las voluntades políticas de determinadas comunidades autónomas».