El ciclista italiano Jonathan Milan, del equipo Lidl-Trek, se impuso este lunes en la segunda etapa del Criterium du Dauphiné, disputada sobre 204,6 kilómetros entre las localidades francesas de Prémilhat e Issoire, un triunfo que le sirvió además paa colocarse como nuevo líder de la carrera.

Milan cumplió los pronósticos que le situaban como uno de los grandes favoritos a ganar esta jornada que parecía destinada al esprint, pese a la presencia de una cota de cuarta categoría en los kilómetros. El trabajo de su equipo durante todo el día para que llegase bien colocado a la recta de meta lo culminó el velocista con su sexto triunfo de la temporada, el primero desde el pasado mes de marzo.

El segundo día de la prueba, considerada como la mejor preparación para el Tour de Francia, tuvo como primera fuga inicial la formada por los franceses Romain Combaud (Picnic PostNL), Victor Guernalec (Arkea-B&B Hotels) y Paul Ourselin (Cofidis), junto al danés Chris Juul-Jensen (Jayco AlUla). Este cuarteto no logró una gran renta y se fue partiendo hasta que finalmente quedaron Juul Jensen y Guernalec, que fueron ‘cazados’ a falta de 45 kilómetros.

A partir de ahí, la tranquilidad fue lo más habitual hasta el último tramo del día, con continuas subidas y bajas y el último puerto, la Côte de Nonette, y donde probó suerte el veterano francés Romain Bardeyt (PicNic PostNL), buen conocedor de una ascensión ligada a su niñez. El escalador se distanció, pero no lo suficiente y su sueño de ganar cerca de su casa se difuminó.

El Lidl-Trek y el Decathlon AG2R La Mondiale trataron de controlar el kilómetro y finalmente Milan, pese a haber pasado apuros durante el día para superar alguna de las ascensiones, se impuso con autoridad sobre el británico Fred Wright (Bahrain Victorious) y el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) para ponerse líder.

El velocista está empatado a tiempo con el ganador del domingo, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), antes de una tercera etapa de este Criterium du Dauphiné con salida en Brioude y llegada en Charantonnay tras 207 kilómetros y cinco puertos puntuables, entre ellos uno de tercera categoría situado en el tramo final, de poco más de un kilómetro, pero con duras rampas.