El Ayuntamiento de Toledo ha llevado a cabo una intervención urbana en la calle Cava Baja, con el objetivo de recuperar un área del Casco Histórico que, con el tiempo, se había deteriorado y presentaba condiciones poco salubres.
Durante la mañana, el alcalde Carlos Velázquez recorrió el lugar acompañado por Florentino Delgado, responsable de Planeamiento Urbanístico, Loreto Molina, concejala de Obras, Servicios, Parques y Jardines, y varios técnicos municipales implicados en el proyecto.
Esta obra, de gran complejidad técnica y desarrollada en estrecha colaboración con los residentes de la zona, ha permitido transformar uno de los últimos rincones sin urbanizar del Casco en un entorno funcional, seguro y accesible. El proyecto ha resuelto deficiencias históricas como un muro de contención en estado crítico, la carencia de infraestructuras básicas (alumbrado, saneamiento, telefonía), así como la falta de accesos adecuados tanto para peatones como para servicios de emergencia.
En total, se han urbanizado 156 metros cuadrados utilizando granito reciclado procedente de otras intervenciones en la ciudad. Además, se ha levantado un nuevo muro de hormigón armado y se han instalado conexiones a las redes de saneamiento desde la calle Reyes Católicos, dotando al área de los servicios esenciales.
Como parte de la mejora del entorno, también se han introducido nuevas especies vegetales: tres naranjos, un limonero y una parra virgen sustituyen a dos olmos plumilla considerados invasivos, aportando un aire más acogedor al espacio.
El proyecto ha contado con una inversión de 140.000 euros y refleja el compromiso del consistorio toledano con la recuperación del Casco Histórico y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.