El tenista español Carlos Alcaraz no jugará finalmente el Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1000 de la temporada que se disputa en la Caja Mágica, debido a un problema muscular sufrido el pasado domingo en la final del Barcelona Open Banc Sabadell-Conde de Godó y de cara a «no tomar riesgos» y evitar «estar más tiempo ‘jodido'», esperanzado de poder estar en Roma y sin dudas de que estará para defender el título en Roland Garros.
La noticia la confirmó en rueda de prensa el propio jugador murciano, segundo favorito en un evento que conquistó en 2022 y 2023 y que llevaba siendo duda desde que llegó a la capital debido a las molestias que arrastra desde su partido por el título en Barcelona ante el danés Holger Rune y que ya le había mermado durante el segundo set de ese encuentro.
«En la final de Barcelona entró el fisio para tratarme el abductor, pero noté otra cosa en el isquio izquierdo. El martes me hice pruebas y estuvimos valorando con mi equipo ver si iba a poder jugar en buenas condiciones y sin riesgos. He hecho todo lo posible, pero no ha mejorado mucho la cosa y tenía que escuchar al cuerpo, y aunque espero todo el año para jugar en Madrid y en un sitio muy ilusionante, no han salido las cosas como quería y hemos tomado la decisión de no tomar riesgos de cara al futuro porque si jugaba iba a estar más tiempo ‘jodido'», apuntó Alcaraz a los medios en una rueda de prensa celebrada en el Mutua Madrid Open.
El murciano también tranquilizó a los fans apuntando que está «menos preocupado» que por la lesión de antebrazo del año pasado, porque en aquella ocasión le generó «muchas dudas» el no saber cuando iba a «poder golpear bien la bola». «Esta lesión ya he convivido con ella y sé lo que tengo que hacer. Estoy seguro de que voy a volver más fuerte. Jugar tantos partidos en una semana, viajar, no tener tiempo para descansar y estar 100% de nuevo en otro torneo, no es fácil.», añadió.
Pese a ello, confesó que no estar en el torneo es «un palo muy duro», aunque cree que lo ha aceptado «bastante bien». «Las cosas pasan por algo, y no hay mal que por bien no venga. Me jode no poder jugar en Madrid delante de mi gente, pero habrá otros momentos. Estos días no he estado de bajón porque he puesto toda mi energía en recuperarme», apuntó.
El número tres del mundo reseñó que aprende de «este tipo de situaciones» y que intenta «ser positivo». «El lunes me hago otra prueba para ver como ha evolucionado y ahí tomaremos los tiempos y valoraremos como serán las próximas semanas. Creo que en un par de semanas volveré a entrenar. En Roland Garros estaremos seguro, y espero estar en Roma», dijo.
«No puedo jugar enfrente de mi gente durante todo el año más allá de Barcelona o aquí, y no poder hacerlo es un palo grande. Siempre intento llegar a estas fechas lo mejor posible para disfrutar de su apoyo y su energía. Mis victorias también son de mis fans porque son los que me tirar hacia arriba cuando más lo necesito», remarcó el ganador de cuatro ‘Grand Slams’.
Por último, Alcaraz habló de su «manera» de afrontar su carrera deportiva. «Es distinta a la de mucha gente. Muchas veces tengo opiniones distintas a lo que piensa mi equipo. El calendario es exigente y tenemos que lidiar con ello. Sigo pensando que puedo conseguir ser el mejor de la historia así», concluyó.